A ti,
Señora Reptil,
que cargas
a tus espaldas
Volcán que camina,
reina de estas islas
a las que bautizas
y a las que llegaste
como naúfraga
hasta sus orillas,
encaramada a una balsa
de lodos y arcillas,
empujada por las
corrientes marinas
con tu coraza
de escamas
verdes y amarillas.
Volcán que camina. |
Por las formas
de tu caparazón,
eres ejemplo
de la evolución,
maravilla de
la adaptación
para asombro
de Darwin
y otros, como yo,
No hay comentarios:
Publicar un comentario