Sergio de Carabias

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jueves, 3 de julio de 2014

Endemismi ed altri animali singulari dell´Asinara


      Conociendo ya los grandes herbívoros, todos ellos introducidos por el hombre, que  pueblan la Asinara para su desgracia, hoy es el turno de presentar aquellas otras simpáticas especies animales foráneas de la isla, es decir, que han llegado de forma natural, sin mediación de homínido alguno y que, incluso,  en su prolongado y mantenido aislamiento evolutivo, llegan a constituir un endemismo propio de Cerdeña, Córcega y sus islotes próximos. Tal es el caso de la Ranita Sarda, "Hyla sarda", cuyos machos nos amenizaron todos los atardeceres croando impetuosamente.


Ranita Sarda "Hyla sarda"
entre tomillos

      Como buen Hílido, muestra gran habilidad en aferrarse a la vegetación con sus dedos adherentes.




        Además de su menor tamaño, la Hyla sarda se diferencia de nuestras Hyla arborea e Hyla meridionalis en las muchas manchas oscuras que salpican su espalda.      

Vista dorsal de Hyla sarda


      La aparición de la Perdiz Moruna se hizo harto esperar. Sin embargo, a raíz del primer encuentro, se volvieron más frecuentes sus observaciones. Para mí, las gallináceas son una familia sumamente interesante y atractiva por su comportamiento reproductor y coloridos plumajes. La Perdiz Moruna no es una excepción a todo ello y disfruté mucho con sus tonos cálidos, grises y tostados, como las orillas del Mediterráneo.


Perdiz Moruna "Alectoris barbara"




     Especialmente emotivo resultó ser un paseo solitario al atardecer en el que salí pensando en encontrarme con alguna pollada de perdiz moruna que tanto deseaba ver. Pues dicho y hecho, a cierta altura de la senda, salió volando ante mí una perdiz para observarme desde lo alto de un muro de piedra recortándose sobre los lentiscos y el mar.


      Resultó ser la madre de los ¡hasta 8 perdigones! que, según seguí avanzando salieron tras ella para perderse bajo la vegetación. Uno de ellos, antes de desaparecer quiso regalarme su tierna mirada entre las rocas.


Perdigón de Perdiz Moruna


     Las Liebres presentes en la Asinara también pertenecen a una subespecie endémica "Lepus capensis mediterraneus".

Liebre Sarda, Lepre Sarda "Lepus capensis mediterraneus"



      Fueron unas cuentas las Tortugas mediterráneas que nos topamos en la isla. Rozando la veintena, más de la mitad pertenecían al género femenino, nada fuera de lo normal tratándose de Testudines.

Tortuga mediterránea "Testudo hermanni"

      Las Lagartijas del Tirreno, endémicas de Córcega y Cerdeña, atestaban los muros del albergue en que dormíamos de verdes y azules metálicos.

Lagartija del Tirreno "Podarcis tiliguerta"
alzando sus miembros inferiores mientras se solea.


Lagartija del Tirreno "Podarcis tiliguerta"


      Tras una comida, nos sorprendió la aparición de una pareja de eslizones atraídos por los restos de alguna manzana mordida. Uno de ellos nos deleitó con sus dos pequeñas colas, una "duplicación" que en ocasiones les ocurre a los lacértidos al regenerar el miembro perdido.

Eslizón Sardo "Chalcides ocellatus tiligugu"

      Además del eslizón, nuestra herpetóloga acompañante capturó para su observación una Culebra verdiamarilla.

Culebra verdiamarilla "Hierophis viridiflavus"


      Por las noches, a la luz de los faroles, las salamanquesas salían de sus escondites para alimentarse de las muchas moscas y polillas que se posaban en los muros atraídas por la luz y también para entregarse al amor...

Salamanquesas "Hemidactylus turcicus" apareándose

       De noche también, nos sorprendió este alacrán trepando por el murete tras una mesa.



       Los Cormoranes moñudos, ya en fase de eclipse, se dejaban ver con frecuencia en las costas de la Asinara. Pese a no contar en esta época con sus característicos moños de plumas en la nuca, es notorio el estrecho y fino perfil de sus picos que los diferencia claramente de sus primos, los otros cormoranes.

Pareja de Comorán Moñudo "Phalacrocorax aristotelis"

      La Gaviota Patiamarilla es frecuente en la isla y llega a anidar en los tejados de algunas construcciones.

Pollos de Gaviota Patiamarilla "Larus michahellis"

      La Gaviota de Audouin "Ichthyaetus audouinii" que, en Italia, recibe el nombre de Gabbiano Corso, suele reproducirse en algunas zonas tranquilas de la isla salvo excepciones como la del presente año debido a molestias en la colonia de cría.



      La colonia de cría de la Asinara es objeto de estudio desde hace algunos años y, por ello, es frecuente observar ejemplares anillados. Se tiene constancia de la llegada de algunos ejemplares del Delta del Ebro y otras partes del Levante español.



      En las zonas encharcadas próximas a la costa, casi comparables a marismas en miniatura, se congregaban varias especies de aves entre ardeidas, limícolas y anátidas.

Garceta "Egretta garzetta" junto a pareja de Tarros Blancos "Tadorna tadorna"

Juvenil de Garza Real "Ardea cinerea"

      Por último, otra simpática ave que tuvimos ocasión de disfrutar muchas veces fue el mochuelo que en la Asinara goza de una abundancia que nunca antes he visto en ningún otro lugar.

Mochuelo o Civetta "Athene noctua"




lunes, 30 de junio de 2014

Inanellando all´Isola dell´Asinara



     Hace dos semanas tuve la inolvidable oportunidad de pasar una semana en el Parque Natural de la  isla de la Asinara, al Norte de Cerdeña, gracias a la invitación por parte de Danilo Pisu y Jordi Rodríguez, dos ornitólogos del Mediterráneo y buenos amigos.

       Aunque en teoría, nuestra estancia en la pequeña isla estaba centrada en el anillamiento de aves, lo cierto es que las capturas fueron muy escasas y finalmente, nuestro interés se derivó a conocer y disfrutar del maravilloso entorno, su fauna y flora, además de practicar el italiano...



        "Asino", en la lengua hermana, quiere decir asno y, por tanto, el topónimo "Asinara" alude directamente a la población de simpáticos burritos que puebla la isla, los más de ellos, de un original pelaje blanco. Existen varias leyendas que cuentan cómo estos singulares animales fueron traídos desde Egipto o pudieron aparecer tras el naufragio de un mercante que tenía Francia por destino. Lo más seguro es que su origen se deba al abandono de los animales de carga utilizados en la construcción y mantenimiento de las prisiones y labores del campo, cuando estas actividades desaparecieron hace algunos años. Desde entonces, la continua consanguinidad entre los individuos ha provocado que algunos caracteres recesivos afloren, como lo es el albinismo y otras afecciones, especialmente, dermatológicas.

Burros albinos









      Tal es el número de burros que, en ocasiones, uno puede llegar a creer estar viendo doble...




       El tema de los burros no se saldría de la bella anécdota si no fuera porque no es la única especie herbívora introducida por el ser humano para perdición de la vegetación autóctona. Caballos, cabras, muflones y jabalíes componen una abundante lista de dientes y muelas adictas a la clorofila...


         Los caballos asilvestrados se agrupan en clanes familiares compuestos por un macho, varias hembras y sus potros.

Manadas de caballos asilvestrados con la isla de Cerdeña al fondo
y una antigua torre defensiva de origen aragonés en primera línea de playa.


       Las cabras suelen aparecer en pequeños grupos o separadas madre e hijo. Sin duda, de cuantas especies herbívoras habitan la Asinara resulta ser la más dañina y es por ello que cada pocos años se procede a sacar ejemplares de la isla que son regalados a pastores de Cerdeña.



      También resulta fácil observar muflones que han tenido como último reducto la vecina Cerdeña hasta que hace varios decenios fueran de nuevo reintroducidos en multitud de lugares por toda Europa debido a su interés cinegético. En el caso concreto de la Asinara, se sabe que fueron soltados un macho y tres hembras. Sin embargo, en el último censo del 2012 se contaron más de 500 ejemplares...




       Por último, destaca el jabalí, que pertenece a la subespecie "Sus scrofa meridionalis", de menor tamaño y pelaje oscuro. Se dice que ha llegado nadando desde la próxima Cerdeña. Lo cierto es que representa una seria amenaza a la biodiversidad de la isla, especialmente a sus poblaciones de reptiles y aves marinas nidificantes.



      En la isla también son frecuentes los ejemplares de "Sus scrofa" hibridados entre la variedad doméstica que es el cerdo y la salvaje que es el jabalí.




        Pese a la fuerte presión herbívora, todavía hay rincones que consiguen escaparse del diente para crecer en espesor y altura. Las euforbias lucen colores cálidos antes de perder la hoja dentro de unos días. De esta manera, hacen frente a la sofocante insolación que en el ambiente mediterráneo tiene lugar en los meses centrales del verano. Volverá a recuperarla hacia octubre, cuando el sol se encuentre más relajado y las lluvias aparezcan de nuevo. Destacan también algunos ejemplares de Sabina marítima "Juniperus phoenica" de muchos años de edad, quién sabe si anteriores, incluso, a la llegada de los mismos herbívoros que hoy impiden su expansión por la isla.




       Y finalmente, para que quede constancia de nuestra actividad anilladora, aquí dejo la prueba de un servidor con un Chotacabras gris "Caprimulgus europaeus", o succiacapre, entre manos.