Sergio de Carabias

Sergio de Carabias

sábado, 28 de septiembre de 2013

Pregonando los valores ambientales de Carabias



     Queridos amigos, hoy no traigo por aquí ningún paseo por el campo ni encuentro con animalillo alguno. Esta vez quiero compartir unas palabras que pronuncié, hace ahora un mes, en defensa de mi pueblo y su entorno natural.

     El pasado jueves 29 de agosto, tuvo lugar el inicio de las fiestas de Carabias. Unos días antes, el Sr. Alcalde me oblig... pidió que diera el pregón. Aunque al principio no me sentó nada bien tal tarea, finalmente vi la gran oportunidad de poder expresar en público y a viva voz, ciertas ideas mías acerca de nuestro querido Carabias y su realidad.



Ataviado a la moda pregonera como Dios me dio mejor a entender,
 salí al balcón de la Casa Consistorial a golpe de campana.


El pregón, que tuvo lugar tras la presentación de la Reina de las fiestas, decía así:


     "Queridos hijos de Carabias y amigos de otros pueblos, niños y jóvenes despiertos, adultos y mayores de sabios consejos... bienvenidos todos a las fiestas en honor de San Juan Bautista Degollado.


     Un año más, por las mismas fechas, nos preparamos para disfrutar de unos días alegres y felices. Las familias se reúnen, los amigos nos visitan, las puertas de nuestras casas se abren de par en par y pareciera que hasta las camas se multiplican para dar acogida a todos los invitados.


     En la mayoría de los hogares, son los abuelos los encargados de ofrecer y disponer lo mejor de cada casa para difrute de la familia. Mientras tanto, los más pequeños juegan despreocupados en la plaza, suben en bici a las bodegas, van a por agua a la fuente... ajenos a la intensa emoción que despiertan en sus abuelos y padres al hacerles revivir alegrías pasadas de su infancia.


     Dicen que son tiempos difíciles, de crisis. ¡Que no cunda el desánimo entre los que, también como yo, nos encontramos ansiosos por retomar el mundo laboral!


     Carabias es un pueblo lleno de oportunidades todavía por descubrir y conservar.


     Allí mismo, en el Alto de la Carabiela, descansan los restos del antiguo poblado arévaco-celtíbero que habitó estas tierras por varios siglos. Posiblemente no será hasta contar con la subvención económica y el respaldo de alguna institución, cuando sea posible excavar el yacimiento para su estudio, conservación y visita turística.


     Justo a los pies de este lugar, transcurre el Camino de la Hoz que llega hasta Cedillo y visita las ruinas de tres molinos harineros que, nos consta, existían ya en el siglo XVIII ¡Qué magnífico empeño sería su restauración y acondicionamiento a modo de ruta senderista!


     Esta primavera, una pareja de águila real, especie amenazada y protegida por la ley que en la Península Ibérica no sobrepasa los 3000 ejemplares, ha conseguido criar con éxito en nuestros montes. Se trata de un hecho desconocido por la mayoría y, sin embargo, que debiera llenarnos de orgullo. Yo lo proclamo aquí y ahora abiertamente porque para respetar algo, antes hay que conocerlo.


     Carabias no puede seguir viviendo de espaldas al inmenso patrimonio natural que nos rodea: sus bosques de sabinas, encinas, robles y, especialmente, de pino resinero ahora que la miera parece que vuelve a ser rentable. Nuestros vecinos de Cuéllar y Sepúlveda ya se han echado a los pinares a explotar este recurso natural. ¿A qué esperamos en Carabias?


     Estamos ya cansados de las graveras que minan y arrasan nuestros montes, levantando nubes de polvo, alterando los procesos hidrológicos y secando nuestras fuentes y arroyos... ¡empobreciendo los valores naturales de nuestro pueblo!


     No es culpa de nadie, sino responsabilidad de todos y cada uno de nosotros, especialmente de la juventud. Somos los jóvenes el presente y el futuro del pueblo. De nosotros depende lo que Carabias sea el día de mañana. En nuestras manos está el lamentarnos en unos años por las oportunidades perdidas o, en cambio, el felicitarnos por el trabajo bien hecho.


     Queridos pequeños amigos y compañeros de generación, Carabias necesita de nosotros y de nuestra implicación. Empecemos hoy mismo, sin más demora. ¡Que nunca se diga o piense que en Carabias la sangre se volvió nieve!


     Calle ya el pregonero y comience la fiesta por cada uno de los rincones de nuestras calles y almas. Amigos, aclamad conmigo:


     ¡¡¡VIVA SAN JUAN DEGOLLADO!!! ¡¡¡VIVA CARABIAS!!!"




"Siguiendo la tradición, la Reina y yo
queremos expresarles nuestros mayores deseos..."



Mi especial agradecimiento a R.L.P. por haber compartido generosamente sus fotos de aquella tarde.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Las Mariposas y Libélulas del Artiñuelo





A mediados de agosto tuvo lugar el paseo aguas arriba del Artiñuelo que hoy aquí recuerdo y en el que nos salieron al encuentro multitud de mariposas y libélulas. Otros años, a esas alturas del verano, el Artiñuelo era apenas un hilo de agua a su paso por Rascafría. Sin embargo, este excepcional año 2013 ha podido mantener un caudal digno durante todo el estío.

 


Nymphalidae

ninfas: doncellas de los campos, grutas y fuentes




La Olmera (Nymphalis polychloros) es una mariposa de entornos húmedos por excelencia ya que su ciclo vital está íntimamente ligado a los olmos, y también sauces, sobre los que tiene lugar la puesta de los huevos y el crecimientos de las orugas hasta su metamorfosis. Su apellido de origen griego polychloros quiere decir "mucho azul verdoso", en alusión a las numerosas manchas que adornan los márgenes de sus alas*.




Olmera "Nymphalis polychloros" con las alas bastante deterioradas...
 

 


La Nacarada (Argynnis paphia) es una especie menos exigente en cuanto a la necesidad de ambientes húmedos pero, que aun así, no deja de sentir especial atracción por las orillas de los arroyos a donde acude para libar sales.
Su epíteto genérico está dedicado a Arginis, sobrenombre de Venus, y el específico a Pafia, plañidera en la muerte de Adonis*.


Nacarada "Argynnis paphia" macho
con marcadas androconias.




La Niña Perlada o Mancha Leonada (Coenonympha arcania) aparece de junio a agosto, en una sola generación, en prados húmedos, zonas arbustivas o, como en este caso, soleándose sobre una piedra a la orilla del Artiñuelo.
Su apellido deriva del latín arcanus: secreto, reservado*.


Ninfa perlada "Coenonympha arcania"




Ninfa perlada "Coenonympha arcania"





En el camino, nos sorprendió el triste final de una Blanca del majuelo (Aporia crataegui).



8
Blanca del Majuelo "Aporia crataegi"
fatalmente aplastada por la pisada de una vaca.






Lycaenidae

del griego lycaina, loba*





La Manto de oro (Lycaena virgaureae) es otra habitante de las zonas húmedas de media montaña. Tanto su nombre común como el latino aluden irremediablemente a su llamativa belleza dorada.
Virgaureae es la suma de virga, retoño, y el genitivo de aureus, de oro.

Manto de oro "Lycaena virgaureae"
sobre Santolina.


Hesperiidae

del griego espera, occidente, poniente*



La Dorada línea corta (Thymelicus lineola) dedica  su epíteto genérico a los músicos, del griego thymelicos mientras que el específico alude a la línea que enmarca sus alas*. 

Dorada línea corta "Thymelicus lineola"
sobre inflorescencia de zarzamora "Rubus ulmifolius".




Devorando unas matas de la Hierba de Santiago, encontramos varias orugas de la Polilla Cinabrio (Tyria jacobaeae) con su inconfudible coloración aposemática alertando de su toxicidad...


Oruga de Polilla Cinabrio "Tyria jabaeae"
sobre su planta nutricia, la Hierba de Santiago "Senecio jacobaea"
Además de estas mariposas de vuelo ligero y suaves reflejos, surcaban el aire algunos odonatos como auténticas avionetas de caza.


Bajo el nombre genérico de Libélula tigre que rinde homenaje a su rayada negra-amarilla apariencia, se agrupan varias especies de Odonatos, la mayoría de ellas perteneciente al género Cordulegaster


Libélula tigre "Cordulegaster spp"



El Caballito del Diablo Azul, Calopteryx virgo, fue otro odonato que se dejó ver con facilidad entregado, como estaba, a los vuelos de cortejo. Presenta, además, un marcado dimorfismo sexual que hace inconfundibles a machos de hembras.

Calopteryx virgo macho


Calopteryx virgo hembra





Y con este último recopilatorio, doy por finalizada hasta el año que viene la temporada de mariposas que tan productiva ha resultado ser.


Fuente Bibliográfica*

Fernández-Rubio, F. 2001. Las lenguas clásicas en los ropalóceros (Lepidoptera) del Paleártico Occidental.


sábado, 21 de septiembre de 2013

La cima de las Macaón



Hace un mes ya, por las mismas fechas, quise explorar las cumbres de unos montes en las cercanías de mi pueblo, Carabias. Sin llevar ningún objetivo en concreto, en seguida supe de lo especial de aquellos pastos de las cimas por la cantidad de mariposas que encontré...

Colias crocea

Las Pandora eran abundantísimas, las más de ellas exprimiendo con gran afán las inflorescencias de los cardos amarillos.


Nacarada "Argynnis paphia" sobre Abrepuños "Centaurea ornata"



Sofía "Issoria lathonia" sobre inflorescencias de zarzamora "Rubus ulmifolius"



Manto bicolor "Lycaena phaleas" sobre Lavandula officinalis.




Sin embargo, la gran sorpresa todavía estaba por llegar... Una primera macaón apareció sobre las lavandas volando a gran velocidad. Apenas me había repuesto de la emoción cuando apareció otra con las mismas prisas seguida de una tercera con la que intercambia constantes envites. La insolación de aquel mediodía agosteño parecía mantener a todo fuego la energía de estos bellos seres alados... De los alrededores surgieron otros ejemplares, hasta diez al mismo tiempo, para, esta vez, venir a posarse sobre las flores de la lavanda y concederme unos instantes para intentar retratarlas lo mejor que pude...





Macaón "Papilio machaon" libando
sobre inflorescencia de Lavanda "Lavandula officinalis" mecida por el viento




Macaón "Papilio machaon" sobre lavanda "Lavandula officinalis"






El viento que soplaba por aquellas cumbres no facilitaba enfocar las Macaón que, para mayor dificultad, aleteaban en un agitado frenesí. Pese a ello, pude inmortalizar algunos instantes, con más o menos acierto, en que aparecían suspendidas en el aire.


Macaón "Papilio machaon" en vuelo.


Macaón "Papilio machaon" en vuelo con la espiritrompa desplegada


Acostado entre las lavandas y distraído en el retrato de las Macaón, me sorprendió este otro Papiliónido: una tranquilísima Podalirio que se dejó retratar paciente y ejemplarmente.



Podalirio "Iphiclides podalirius"


jueves, 8 de agosto de 2013

El Cementerio de los Ciervos Volantes

   En uno de los senderos que suben serpenteando por la Sierra de Guadarrama crece un añoso roble, a cuyos pies se encuentran los restos dispersos de varios machos del escarabajo más grande de Europa (Lucanus cervus) que se cuentan por decenas, en lo que pudiera ser un auténtico Cementerio de Ciervos Volantes.



 
Roble melojo (Quercus pyrenaica)



Restos de machos de Ciervo Volante (Lucanus cervus); cabezas y élitros.

   El mismo instante en que lo descubrimos, además de un gran asombro y sorpresa, miles de dudas asaltaron nuestras mentes acerca de tal misterio... ¿A qué era debida tal concentración de cabezas de Ciervo Volante? ¿Quién estaba haciendo su gran festín? ¿Era una rapaz o un carnívoro terrestre?

   Enseguida corrieron ríos de tinta por "guasap" consultando la opinión de amigos entendidos. El hecho de que se encontrara justo a los pies de un gran árbol y, por tanto, que pudiera actuar como posadero, les hizo apostar por que se tratara de cualquier ser alado: milano negro, azor, halcón de Eleonor y arrendajo, entre otros, fueron los primeros en ser señalados como sospechosos por el hecho de no encontrarse ninguna egagrópila que pudiera apuntar directamente a alguna rapaz nocturna.

  

   Sin embargo, con los nervios templados y tras una primera inspección ya en casa, otras teorías comenzaron a ganar peso...



    Curiosamente, todos los restos hallados pertenecían al género masculino; no se encontró ni un sólo indicio de la presencia de hembras que, cabe recordar, no cuentan con la capacidad de volar. Entre los más de cien individuos diferentes encontrados y recogidos, la variabilidad en el tamaño de las pinzas es enorme y abarca desde el centímetro excaso hasta los bien sobrados tres centímetros, es decir, más del doble de diferencia entre el menor y el mayor.



Ejemplares en orden creciente de tamaño
alineados a nivel de unión entre tórax y cabeza.
  

   El estado de los restos también es de lo más variable. La mayor parte son cabezas con sus pinzas. Destacan cinco ejemplares recogidos totalmente intactos. Este hecho llama poderosamente la atención ya que, de ser cierta la teoría de que el gran roble actuara como un posadero para una rapaz (o, en este caso, cascadero) muy torpe tendría que ser para haberse dejado caer al suelo tanta comida...



Variedad de restos encontrados:
desde cabezas separadas a individuos totalmente completos
pasando por todas las posibles combinaciones intermedias.
 
 
Izquierda: agujero en la parte inferior del abdomen semejante a una roída (posible responsable: ratón de campo)
Derecha: pinzamiento de ala y élitro semejante a un picotazo (posible responsable: arrendajo).
Resulta curioso observar cómo ambos ejemplares murieron aferrando con fuerza
 un trozo de líquen y un brote seco de zarzamora, respectivamente.

   En una seguda inspección de la zona al día siguiente, descubrimos nuevos y recientes restos de Ciervo Volante y, lo que resultó ser mucho más llamativo, un individuo todavía vivo que, torpe y lentamente, caminaba por la tierra. Sin lugar a dudas, este dato venía a sumarse a los otros ejemplares encontrados intactos para especular con que los Ciervos Volantes acuden por sus propios medios hasta aquel gran roble sin que sean transportados por ningún otro animal.



Ejemplar macho de Ciervo Volante (Lucanus cervus) moribundo
 
Además, un poco más adelante, encontramos este marcaje en medio del camino.



Heces de carnívoro (zorro con casi toda seguridad) con restos de alas y cutículas de Ciervo Volante.
  

   Llegados a este punto, querido lector, y habiendo intentado exponer de la forma más clara posible todos los datos que me han parecido de especial relevancia, me atrevo a concluir que:

los machos de Ciervo Volante acuden de forma masiva y voluntaria hasta el viejo roble por motivos no aclarados todavía (posible presencia de hembras/ idoneidad del hábitat para la puesta de huevos/ combates territoriales...)  pero que, en cualquier caso, de seguro se encuentran relacionados con la reproducción. Y es en aquel mismo roble, sin saber si con sus objetivos reproductores cumplidos, cuando les sobreviene la muerte; a los más de ellos, depredados por una fauna oportunista (rapaces, zorro y roedores) que se aprovechan de la abundancia de tal recurso y, a una minoría, de forma natural.



   Entre mis próximas actuaciones inmediatas figura el colocar una cámara de fototrampeo que pueda aportar un poco más de luz sobre los responsables exactos y las causas que dan origen a este Cementerio de Ciervos Volantes.



   Voglio dedicare anche questa pubblicazione al mio buon amico il professor Luca Bartolozzi, gran esperto di questi coleotteri, i Lucanidae, nel Museo della Specola di Firenze e che mi ha accolto così amichevole durante il mio corso Erasmus.




lunes, 15 de julio de 2013

Las Mariposas de la Morcuera


 Es en las horas centrales de los días de verano cuando las mariposas aprovechan para lanzarse en auténticas nubes al disfrute de los néctares y entregarse al amor...

 Hoy traigo unas cuantas amigas aladas, vecinas de los Altos de la Morcuera y parientes cercanas entre sí, pues la mayoría de ellas pertenece a la familia Nymphalidae que destaca por presentar el primer par de patas de menor tamaño, o atrofiado, por lo que se las conoce como "cuatropatas". Además, muchas de ellas poseen una morfología alar que les permite camuflarse entre las plantas que habitan como parte de una estrategia de cripsis para pasar desapercibidas ante sus depredadores. Invitados quedan a comprobar en las siguientes imágenes estas singularidades de las que les hablo.



Lobito listado, Pyronia bathseba, sobre cantueso, Lavandula stoechas



Argynnis pandora libando.
De poder ser comparada su mirada con la humana,
cualquiera diría que se está metiendo un chute de flipar en colores...



Argynnis pandora con la espiritrompa plegada.


Vista dorsal de Argynnis pandora.


Argynnis pandora junto a Argynnis spp en vuelo.




Argynnis pandora y Melanargia lachesis



El Género Melanargia es llamado comúnmente Medioluto debido a la coloración blanca y negra que presentan sus individuos. De las cinco especies que pueden encontrarse en la Península, destaca el endemismo Melanargia lachesi o Medioluto Ibérica, muy abundante y repartida por la gran mayoría del país.

Medioluto Ibérica, Melanargia lachesis



Medioluto Ibérica, Melanargia lachesis


Vistas por el anverso, la clave para diferenciar M. lachesis de M. ines reside en la celda del ala superior ya que, mientras el endemismo ibérico la presenta entera, sin dividir, "su prima Inés" tiene una banda a la mitad prácticamente recta.


Medioluto Inés, Melanargia ines.


Hembra de Melanargia spp


Vanesa de los cardos Vanessa cardui
sobre Centaurea haciendo honor a su nombre.


Hipparchia alcyone gusta de posarse directamente sobre el suelo para libar sales
que también puede conseguir, como en este antiestético caso, de heces.



Y ya cambiando de familia, a la Lycaenidae:

Ícaro, Polyommatus icarus
tan pequeña como bella

 

De la Familia Pieridae, encontramos la Limonera y la Blanca del Majuelo:



Limonera Gonepteryx rhamni libando una flor de Echium spp.
Es bien claro cómo la forma de las alas semeja una gran hoja.


Limonera, Gonepteryx rhamni



La Blanca del Majuelo Aporia crataegui sobre Echium spp.

Pareja de Blanca del Majuelo Aporia crataegui
en pleno cortejo


Pareja de Blanca del Majuelo Aporia crataegui
entregada a las artes amatorias


También pudimos observar estos otros seres alados, menos agraciados estéticamente y de hábitos alimenticios menos románticos ya que, en vez de dedicarse a sorber el dulce néctar de las flores, son auténticos cazadores de otros insectos.





 Y todas estas observaciones acontecieron en un entorno maravilloso con una vistas privilegiadas del Valle de El Paular y en inmejorable compañía...

Con Almu, la exploradora, y el Purgatorio al fondo a la izquierda.