A mis veinticinco años,
por primera vez,
te he buscado
por primera vez,
te he buscado
en el cementerio
y no te he encontrado...
y no te he encontrado...
Pero no estoy triste
porque te he sentido
en el sol y el aire
de este viernes frío
acompañándome
con paso decidido.
Igual que te siento
de vez en cuando,
más veces de las que pienso,
tendiéndome la mano y
susurrándome secretos
para hacer el bien
y acertar de pleno
desde allá arriba
en lo alto del Cielo.
Igual que te siento
de vez en cuando,
más veces de las que pienso,
tendiéndome la mano y
susurrándome secretos
para hacer el bien
y acertar de pleno
desde allá arriba
en lo alto del Cielo.
Te he visto en fotos
tan guapo y bien vestido
y me han hablado mucho de ti,
de que eras bueno de verdad
humilde y sencillo
e incluso hay quien
ha visto en mí parte de tu brillo,
de tu sentir y nobleza
y tu revoltoso flequillo.
Qué alegría me da
cuando me comparan contigo
aquellos que te conocieron,
No hay comentarios:
Publicar un comentario