Como, espero, ya es archisabido por todos mis queridos lectores y amigos, desde mediados del pasado mes de julio me hallo en Paraguay desarrollando para la Fundación Para la Tierra un programa de educación ambiental amplio y extenso que trata de abarcar la protección y defensa de los valores naturales en todos sus frentes.
Son tres las principales funciones a las que me dedico en cuerpo y alma desde mi llegada: visitas a las escuelas locales, información a los turistas y creación de una red de ecoclubs.
Las visitas a las escuelas locales tienen como objetivo el trabajo y refuerzo de aspectos de la biología (ciencia de la vida) y la ecología (ciencia del la "casa común") con niños y jóvenes entre los 6 y 15 años. Mediante una explicación lo más animada posible con muchos dibujos en la pizarra y no poco teatro, y una fluida participación con los propios alumnos, explico temas como las cadenas tróficas, los marsupiales, el ciclo del agua, la importancia de los bosques, la fotosíntesis, la metamorfosis de anfibios e insectos, el reciclaje o en qué consiste un eclipse.
Son cuatro las escuelas que frecuento: Santa Bárbara, San Blas, San Ramón y San Isidro, a la que más cariño guardo por llevar el nombre de mi Santo protector.
Uno de los principales obstáculos a los que tuve que hacer frente los primeros días fue la suma timidez que muestran las gentes del lugar, poco acostumbradas a la presencia de "blancos", pero que los niños, como buenos niños que son, perdieron rápidamente para mostrarse vivos y despiertos. No así los adultos, sus padres y profesores, con los que se requiere más que ingenio y empeño para ganarse su confianza...
Paraguay es el único país de Sudamérica que conserva su idioma nativo como lengua oficial: el Guaraní. Una riqueza sin igual pero que resulta una barrera casi inexpugnable para el que no la conoce debido a la dificultad que entraña... Desde el Mbatecó (¿cómo estás?), el Aguyé (gracias) y el Rojayjú (te quiero) sumado a algunos nombres de animales como Mbopi (murciélago) o Kaí (mono) no he conseguido progresar... Los niños comienzan a hablar castellano a su ingreso en la escuela y es por eso que con los más pequeños resulta imposible una comunicación ágil y fluida.
En cualquier caso, me encanta ir cada semana a pasar una mañana con esos "locos bajitos" que tantas alegrías y satisfacciones me regalan con sus ideas y preguntas y que reflejan su despertar a la concienciación ecológica.
Al mes de mi llegada recibimos la visita del IFED, una ONG norteamericana que trajo libros y material escolar para repartir entre las escuelas locales. Una de sus ideas fue establecer una biblioteca bilingüe castellano-inglés en la escuela de San Isidro y para ello aportaron los libros necesarios.
Mostrando la composición de la sangre en uno de los libros de la biblioteca bilingüe. |
Junto a dos alumnos y Karina Atkinson, la fundadora de PLT, el día que entregamos la biblioteca bilingüe en la escuela de San Isidro. |
Alumnos y director de San Isidro junto al personal del IFED y PLT. Tres niñas sostienen la pirámide trófica que elaboramos entre todos. |
Tras la explicación del tema, siempre intento acabar con un juego que sintetice la idea tratada ya que bien es sabido que "todo lo que se aprende de forma divertida nunca se olvida".
Jugando a una variante del escondite para experimentar las adaptaciones de predadores y presas. |
La Fundación Para La Tierra tiene su base física en la Reserva Natural Laguna Blanca, un entorno natural privilegiado por su riqueza biológica y buena conservación, que al año recibe miles de visitas. Es por ello que la función divulgadora entre esos visitantes cobra especial importancia.
Interior del museo con algunas muestras y explicaciones |
Además, diseñamos y construimos un recorrido interactivo con diferentes paradas a través de las cuales el visitante pueda conocer y recordar aspectos relacionados con el medio ambiente y su conservación.
Junto a mi amigo Jorge, muy habilidoso en el bricolaje sosteniendo respectivamente una caja nido y una caja para murciélagos. |
Nuestra caja nido recibiendo las primeras visitas. Carpintero Real "Colaptes melanochloros" |
Panel con diferentes preguntas y respuestas sobre el agua. |
Ahí dentro cabe sea lo que sea... Algunos se asustan más que otros al abrir la tapa y descubrir al culpable... |
Junto al jardín vertical construido a base de botellas de plástico reutilizadas. |
Las diferentes estaciones del recorrido han sido explicadas con sencillos carteles como los que siguen, intentado hacerlos lo más amenos y atractivos posible para despertar el interés de los más pequeños.
La creación de los Ecoclubs es el tema que menos desarrollado se encuentra por el momento debido a las muchas y variadas dificultades que están surgiendo. La principal de ellas es reunir a los niños de las diferentes comunidades en un único lugar ya que las distancias son considerables y no cuentan con medios para desplazarse.
En el todoterreno junto a un grupo de niños. |
Inevitable no recordar las Misiones Pedagógicas y la Institución Libre de Enseñanza en esta labor docente que estamos llevando a cabo en este remoto y olvidado lugar del Paraguay. Tenemos muchas otras actividades planeadas para el futuro como la proyección de películas y documentales de toda índole, la creación de un grupo de teatro, el desarrollo de campamentos de verano y la organización de exposiciones... Me encuentro sumamente motivado trabajando junto al equipo de Para La Tierra por las ganas y energías que derrochan. Y siempre estaré profundamente agradecido a Karina Atkinson y Joe Sarvary por confiar en mí y brindarme esta oportunidad.