lunes, 1 de abril de 2013

Avutardas burgalesas

Hace ahora justo tres años, vi avutardas por vez primera en Villafáfila durante una excursión de la universidad que tenía como fin el avistamiento de las mismas en su época de máximo esplendor, esto es, cuando los grupos de machos se hayan inmersos en el cortejo realizando la famosa rueda. Fue un día inolvidable y abundantísimo en observaciones de calidad.

Pasado todo este tiempo, he ido averiguando que también en esta zona en la que más me muevo existe cierta población de tan curioso ave. Hace días recibí un oportuno "chivatazo" que esta misma mañana me ha guiado hasta el Valle del Arlanza donde, en las inmediaciones del pueblecito burgalés de Zael he levantado en una hondonada a un grupo de diez machos a unos escasos 50 metros tras superar con el coche el cambio de rasante que los mantenía ocultos a mi vista.



Viéndolas levantar el vuelo es fácil recordar el récord que ostentan de ser las aves más pesadas con capacidad voladora; hecho, éste, que viene también marcado en su mismo nombre de origen latino: "avutarda" o ave tarda. Y es que los machos vienen a rondar los 15 kg, llegándolos incluso a superar, por lo que las primeras batidas sobre el suelo han de ser algo más que poderosas.




Una vez arrancado el vuelo, las dificultades se atenúan mientras se dibujan sobre el lienzo celeste sus corpulentas siluetas.


 

A la vista de la foto, cualquiera pensaría que hay machos que
se esfuerzan en meter tripa mientras que otros hacen lo que pueden...



El grupo al completo de los diez machos

Y ya de vuelta a casa, esta simpática patirroja ha querido salir de la cuneta a despedirse.



En conclusión, la jornada no ha desmerecido gracias a esa casual aparición del grupo de avutardas. Esperaba avistar algún alcaraván o sisón pero no ha habido suerte y eso que los sembrados están todavía bien bajitos y verdes a rabiar. Descubiertos los nuevos páramos, confío en regresar pronto a lo largo de este mes de abril para sorprender a las avutardas en plenas artes amatorias.



2 comentarios:

  1. Pobres bichos... con la panza que tienen y que les obligues a volar; ¡a alguno seguro que le dio un infarto y todo! :-p

    ResponderEliminar
  2. Que gozada de imagenes....cuidar ese tesoro que aun os queda en Burgos (luchar contra el furtiveo y quitar aquellas vallas y tendido electricos peligrosos!).
    Saludos camperos!

    ResponderEliminar