martes, 12 de febrero de 2013

Repoblando en el Valle del Ambroz

El pasado fin de semana, aprovechando que acabábamos exámenes, fuimos Almu y yo a repoblar junto a la organización Adenex en el norte de Cáceres.


Baños de Montemayor fue el pueblo elegido para pernoctar. Situado en plena vía de la Plata es famoso por sus termas de origen romano y aguas sulfuradas que impregnan el ambiente de un olor más que intenso pero que, sin embargo, son especialmente interesantes por sus propiedades terapéuticas.

El sábado por la mañana nos levantamos a las 8 para dirigirnos hacia las inmediaciones del vecino pueblo de la Garganta para comenzar con la repoblación. Todos los plantones eran de castaño y tendrían unos 3 años de edad. Como nos explicaron, se trataba de híbridos entre Castanea sativa y otras especies de castaño orientales para garantizar su supervivencia a la enfermedad de la tinta provocada por el hongo Phytophthora spp, también originario de Oriente. Es por esta razón por la que los castaños asiáticos, al coevolucionar durante miles de años con el hongo, son los únicos capaces de superar la enfermedad extendida a comienzos del siglo XVIII por todo el mundo.



Remolque con los plantones de castaño

Enseguida, el grupo integrado por unas 70 personas de variada procedencia y condición echando el zacho, el sacho o la azadilla al aire comenzamos a minar el terreno para rellenarlo de nueva vida y esperanzas.

Después de medio día, cambiamos de posición y nos trasladamos a un terreno próximo en el que seguimos con la misma labor. A los pocos minutos, una voz infantil sobresaltó a los demás al grito de "¡Una culebra! ¡una culebrilla!" Al aproximarnos hacia lo que el padre del chaval sostenía en la mano la sorpresa fue mayúscula cuando comprobamos que se trataba de un eslizón tridáctilo. El pobre había sido seccionado involuntariamente por la zona anterior a las patas posteriores. El hombre, un poco apesadumbrado llegó a decir esperanzado que con este frío seguramente cerrara la herida y sobreviviera... Ojalá la autotomía que caracteriza a los lagartos funcionara desde la cintura pelviana. Al rato, otras personas sacaron más eslizones con la azada; en esta ocasión, enteros. ¡En total llegaron a descubrirse hasta cinco! Me sorprendió la abundancia de este animalito en aquel lugar exacto.


Eslizón tridáctilo ibérico "Chalchides striatus"

Detalle de la extremedidad superior derecha. Obsérvese la tridactila.

Chalchides striatus

Por la tarde fuimos todos a Hervás que celebraba el Carnaval con un animado pasacalles de disfraces.

Al día siguiente, el domingo, nos trasladamos de nuevo cerca de Garganta aunque cambiando en esta ocasión de emplazamiento. Esta vez acabamos un poco antes y para celebrarlo asamos unas pocas castañanas que salieron riquísimas: dulcecitas como nunca antes las había probado.



Foto de familia repoblando castaños en el Valle del Ambroz


1 comentario:

  1. Je; esos otros que sacasteis enteros no parecen estar mucho más vivos... :-p

    ResponderEliminar