miércoles, 8 de octubre de 2014

A la búsqueda de la única Lagartija Pirenaica en el entorno del Estany Negre


     Del pasado 1 al 10 de agosto participé en el Voluntariado coordinado por el Grupo Ibérico de Anillamiento "Aproximación al área de distribución de Iberolacerta bonnali en el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici".

Vista del Refugi Josep Maria Blanc, un enclave único y mágico,
 donde pernoctamos durante los días de muestreo.




        El proyecto en sí pretende servir como una aproximación al conocimiento del área de distribución del endémico reptil dentro del espacio protegido. Para ello, cada año se prospectan in situ varias parcelas de 500x500 m por diferentes zonas. En mi turno, tocó hacerlo en el entorno del Refugio Josep Maria Blanc. De cada cuadrícula se eligieron aquellas zonas aptas para la especie: roquedales y canchales con abundantes grietas y siempre próximos a arroyos y lagos.

Frente de morrena, hábitat idóneo para lagartijas.
Las rocas ofrecen abundantes grietas y refugios.

          La distribución altitudinal de la Lagartija Pirenaica se sitúa en el piso alpino, superando los 2.000 m de altitud y siendo especialmente frecuente en las zonas de ecotono entre el pastizal y las rocas donde la variedad de artrópodos es más abundante lo que repercute directamente en favor de su alimentación. Además, requiere de cierta humedad en el sustrato para reproducirse con éxito a la hora de hacer las puestas de huevos.

Los Rododendros "Rhododendron ferrugineum" que crecen entre las rocas
 juegan un doble papel en beneficio de los lacértidos:
por un lado, son atrayentes de insectos que consumen las propias lagartijas y, por otro,
ofrecen un refugio sin igual con su entramado de ramas.


Los lagos de alta montaña y sus numerosos arroyos
aportan la humedad necesaria al sustrato para garantizar el correcto desarrollo de los huevos de las lagartijas.


       Para la identificación de la especie se tomaron fotografías de los individuos avistados, atendiendo especialmente a sus cabezas ya que en ellas se encuentra la clave para distinguirla de su "prima", la Lagartija Roquera "Podarcis muralis" con la que comparte el mismo hábitat.


Distinción entre Lagartija Roquera "Podarcis muralis" y Lagartija Pirenaica "Iberolacerta bonalli".
En la Lagartija Pirenaica  las escamas Rostral y Frontonasal se encuentran "generalmente" en contacto.


Detalle de la separación entre las escamas nasal y frontonasal
característica de la Lagartija Roquera "Podarcis muralis"

       Conociendo ya todos los secretos de nuestro especie objetivo, llega el momento de subir a la montaña a muestrear, tarea que, básicamente, consistía en armarse de paciencia y cautela para percibir cualquier leve movimiento sobre las rocas que pudiera resultar en reptil... Y es que, no pocas veces, confundíamos una posible lagartija con una de las numerosas arañitas que correteaban también entre las piedras. Parafraseando a Delibes, bien se podría afirmar que "la sombra de la araña es alargada"...
   
Hectorín atento a las lagartijas que asoman.


Lagartija Roquera oculta bajo un Rododendro.

     Y así fue como, iniciado el muestreo, la tarjeta de memoria de la cámara fue llenándose bien aprisa de retratos de Lagartija Roquera, esa especie que, a priori, no merecía mucho nuestro interés...

Lagartija Roquera "Podarcis muralis"

Lagartija Roquera "Podarcis muralis"

Lagartija Roquera "Podarcis muralis"

Macho de Lagartija Roquera "Podarcis muralis"
con la garganta anaranjada.

      Tantos momentos tras la pista de la Lagartija Roquera "Podarcis muralis" tenían que aportar tarde o temprano algún documento especial como este ejemplar macho devorando con fruición un "posible huevo de lagartija".

Macho de Lagartija Roquera "Podarcis muralis"



     Al fin, tras varios días de búsqueda infructuosa, la intrépida Bea fotografió un lacértido distinto a los vistos hasta ahora... El dorso pardo grisáceo, sin líneas marcadas, los costados pardos muy oscuros y uniformes, la garganta clara sin manchas sumado a la unión de su escama nasal con la frontonasal no daba lugar a dudas... se trataba de nuestra amiga la Lagartija Pirenaica "Iberolacerta bonalli".

Único ejemplar de Lagartija Pirenaica "Iberolacerta bonalli"
encontrada en los diez días de muestreo.
Autora Beatriz López Romero.

     En los días sucesivos seguimos viendo Lagartijas Roqueras pero jamás volvió a hacer acto de presencia una Pirenaica... Sin embargo, la aparición de aquel único ejemplar es señal inequívoca de que la especie endémica se mueve por allí. Queda pues, para el futuro, la intención de repetir el muestreo para intentar sacar nuevos datos positivos de presencia.

Foto de grupo. Los voluntarios Pol, Bea, Héctor y Sergio y los coordinadores del GIA: Jara y El Negro.
Martes 5 de agosto de 2014. Parque Nacional Aigüestortes.